HOPE Global logra un año sin
fallas inesperadas con Monitoreo
Online e Inteligencia Artificial

La planta de HOPE Global en México avanza hacia la vanguardia del sector Automotriz y la manufactura discreta con la tecnología de TRACTIAN como aliada estratégica. Gracias a la optimización de su rutina, Mantenimiento no sólo aprovecha las oportunidades de producción, sino que comienza a crearlas por el creciente fortalecimiento en la confiabilidad de sus procesos.

Panorama General

HOPE Global - México es uno de los líderes internacionales en la fabricación de componentes y soluciones textiles para el sector Automotriz. Su planta, ubicada en León, Guanajuato, manufactura interiores de automóviles que se exportan a múltiples ensambladoras alrededor del mundo.
Desde hace dos años, el equipo de Mantenimiento tomó la iniciativa de llevar su operación a la vanguardia de la manufactura discreta, a través de la Inteligencia Artificial y el monitoreo de condición online con TRACTIAN como su aliado estratégico.

Disponibilidad
95%
Ahorros
en MXN
+700K
Procesos
en planta
13
Activos críticos
monitoreados
100%

Parte 1

Fallas inesperadas

El actual liderazgo de Mantenimiento y Producción en HOPE México tiene apenas dos años al frente de la operación. A su llegada, los ingenieros Oliver Olvera, Director de Mantenimiento y Producción, y Juan Carlos López, Gerente de Mantenimiento, notaron diversos retos que habrían de enfrentar para optimizar la rutina del equipo.
Primero, intentaron implementar un software que les permitiera comenzar a transicionar de las hojas de cálculo y el uso de papel. Esta alternativa no satisfizo sus expectativas y, más aún, falló en generar la visibilidad deseada para prevenir fallas.
El caso paradigmático es el ocurrido en el Proceso de Espumado de FOAM, una línea cuyo activo principal es una Bomba Hidráulica de Caudal Variable para Fluido de Monómero Poliol. Se trata de una máquina única en la fábrica, por lo que tiene el nivel de criticidad más alto.
A pesar de ello, como en muchas otras industrias, el costo que implica tener en almacén las refacciones necesarias en caso de alguna falla es muy elevado. Estas circunstancias, aunadas a la falta de un sistema de monitoreo eficaz, orillaba al equipo a adoptar una postura reactiva ante cualquier eventualidad.
Precisamente, cuando este activo incurrió en una falla de manera inesperada, Mantenimiento se vio obligado a detener la máquina y pausar la producción por unos días. Después, tuvieron que llevar a cabo una investigación manual e in situ para diagnosticar el equipo, lo que significó una inversión de tiempo tanto para los técnicos como para el gerente de mantenimiento.
Al detectar la falla, contactaron al proveedor para que expidiera una refacción con urgencia, lo que incrementó el costo general. Finalmente, esto se traduce en una pérdida de oportunidades de producción que compromete el estricto control de calidad de HOPE, así como el presupuesto de mantenimiento y la rentabilidad de la planta.
Esta falla significó un parteaguas en la operación de Mantenimiento. De ahí que el ingeniero López se dio a la tarea de buscar una solución para evitar esta clase de escenarios.

Parte 2

Mismo problema, diferente solución

Fue así que HOPE llegó a TRACTIAN. Tras diversas pruebas e identificación de puntos clave de monitoreo, acompañados por nuestro equipo de Ingeniería de Soluciones, arrancó una prueba piloto en la planta de León, Guanajuato. La primera línea que se determinó monitorear fue, precisamente, la del Proceso de Espumado.
Gracias al monitoreo con Smart Trac, el sensor de vibración de TRACTIAN, detectaron una mala práctica durante el comienzo de turno que estaba forzando la bomba de inyección, debido a una mala secuencia de arranque.
Nuestras soluciones le brindaron a HOPE la posibilidad de visualizar con datos las variaciones que estaban afectando al activo, para que posteriormente el equipo de mantenimiento modificara la rutina y los mecanismos de arranque.

Ahora, cuentan con una visualización gráfica de los componentes clave del activo que indica el nivel de desgaste y el momento oportuno para intervenir la máquina sin comprometer el resto de la operación.
Este es tan solo un ejemplo de cómo la operación de mantenimiento de HOPE transformó su dinámica predominantemente correctiva hacia una de carácter preventivo, con la asistencia del monitoreo online y la Inteligencia Artificial de TRACTIAN. También, mejoró sustantivamente la organización del personal, pues previo a la implementación de la plataforma no contaban con tecnología que les diera herramientas de planeación o trazabilidad sobre la rutina de mantenimiento.
Actualmente, HOPE se encuentra en pruebas piloto para adoptar TracOS™ como el software para la gestión de sus activos, planteándose así como objetivo una transición integral hacia la Industria 4.0.

Resultados en el primer año de implementación

En 2022, un año antes de que HOPE implementara las soluciones de
TRACTIAN, Mantenimiento tenía como uno de sus objetivos clave lograr
un MTBF de 250 horas, el cual no se concretó.
Este fue uno de los motivadores clave por los que el ingeniero López se
dio a la tarea de poner sobre la mesa un abanico de soluciones.
Alineado con la cultura de mejora continua de HOPE, en 2023 el mismo
objetivo subió a 280 horas. Sin embargo, gracias a los avances que logró
el equipo de Mantenimiento con la tecnología de TRACTIAN, cerraron el
año con un MTBF de 380 horas.

Hoy, tras apenas un semestre, el MTBF supera las 400 horas. Lo anterior es testigo no sólo del desempeño del equipo de Mantenimiento, sino de la salud general de la línea de producción de HOPE en México.

El mayor beneficio de la inversión en tecnología es la rentabilidad. Aunque parece un gasto de manera inmediata, realmente termina siendo una inversión. No sólo en la parte predictiva, sino también en la de consumo, porque ya estamos hablando de un mantenimiento basado en condiciones donde las intervenciones ocurren cuando realmente se necesitan.

Oliver Olvera

Director de Manufactura y Mantenimiento

HOPE Global