El Coste de Mantenimiento sobre Valor de Reemplazo (CPMV), también conocido como Valor de Reemplazo Estimado (ERV, por sus siglas en inglés), es un indicador financiero utilizado para evaluar el coste de mantenimiento empleado en cada activo.
Corresponde al valor monetario que se necesitaría si hubiera que sustituir la capacidad de producción de los activos de una planta industrial. Esto incluye maquinaria y equipos de producción o proceso, servicios públicos, apoyo y activos relacionados.
Es importante señalar que este coste de mantenimiento no debe basarse en el valor asegurado o el valor depreciado de los activos.
Los activos de fabricación son fijos. Aparecen en el balance de la empresa a medida que se deprecian de forma constante en función de la antigüedad y el rendimiento de la producción.
Al final, con el paso del tiempo y en función de las deficiencias de producción, surge la pregunta: ¿conviene seguir haciendo reparaciones cada vez más frecuentes, o es mejor renovar o sustituir?
Para responder a esa pregunta de forma responsable en términos financieros, hay que considerar el activo desde una perspectiva de coste-beneficio. Y eso empieza por calcular el coste de mantenimiento sobre el valor de reposición estimado: el CPMV.
Conoce 8 indicadores indispensables de mantenimiento
Evaluación del coste de mantenimiento sobre el valor de reposición
El CPMV indica cómo se están gestionando los costes de mantenimiento de sus activos.
Por ejemplo, si los costes alcanzan el 20% del valor de reposición del activo, esto representa un elevado coste de mantenimiento anual. Esto significa que podemos adquirir un nuevo activo para su explotación cada cinco años.
Ahora bien, si podemos alcanzar un coste del 2% del valor de reposición del activo, ese mismo activo estará en funcionamiento durante 50 años. Es decir, antes de que sus costes de mantenimiento sean equivalentes al coste de adquirir un activo nuevo.
Un COGS elevado, superior al 5%, significa que una planta industrial y sus activos son caros de mantener y de reflejar:
- Productos costosos que no se ajustan a los estándares de la competencia;
- Prácticas de explotación inadecuadas;
- Estrategias de mantenimiento deficientes.
Un valor ideal de CPMV se situaría en torno al 3% o menos. Es posible alcanzar este índice con métodos, procesos, herramientas, habilidades, conocimientos y estrategias de mantenimiento asertivos. Y, por supuesto, una gran sinergia entre Mantenimiento y Explotación.
Así que podemos afirmar que, cuando hablamos de este indicador, cuanto menor sea el valor es mejor, ya que significa que la máquina en cuestión no necesita ser reemplazada.
Mejor que eso, todavía vale la pena mantener este activo por un tiempo más, a pesar de las intervenciones de mantenimiento.
¿Cómo calcular el Valor de Reposición Estimado (VRE) o CPMV?
La forma de determinar el coste de mantenimiento como porcentaje del COGS es a partir de
la siguiente ecuación:
Debemos tener en cuenta que este valor significa el coste de reposición actual estimado, es decir, el valor para sustituir el activo existente por un equipo nuevo e idéntico.
Vale la pena tener presente la siguiente práctica, considerada ideal por la comunidad empresarial:
Cómo utilizar el CPMV a mi favor
Cualquier industria tiene costes de mantenimiento que varían mensualmente. Se trata de variaciones en el coste (gastos y desembolsos) que se producen como consecuencia de paradas de mantenimiento programadas, paradas imprevistas y otros tipos de intervenciones.
Estas variaciones en el coste de mantenimiento son normales, pero hay que medirlas y seguirlas. La mejor manera de hacerlo es analizando mensualmente los costes de mantenimiento en relación con el presupuesto (real frente a presupuestado).
Para medir el coste de mantenimiento/valor de reposición (MPCV), podemos hacer un seguimiento trimestral y anual para tener una buena visión de su tendencia a largo plazo.
En última instancia, la gestión de la Ingeniería de Mantenimiento siempre necesita evaluar dos condiciones al mismo tiempo: nivel de fiabilidad de los activos y equipos por coste de mantenimiento. El conjunto de estos indicadores muestra todas las tendencias a lo largo del tiempo total para cada una de estas funciones.
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Importancia del CPMV para la industria
Al realizar un seguimiento periódico del CPMV, siempre estamos vigilando el tamaño y la antigüedad de la planta de fabricación. Esto nos permite comparar el rendimiento con una base de datos mucho más amplia y fiable.
Estos datos pueden decirnos, por ejemplo, cuánto costará mantener una planta antigua o cuánto costará una planta nueva durante sus primeros 25 o 30 años de vida. Una planta de 10 años mal mantenida puede estar en mucho peor estado y costar más de mantener que una planta de 25 años bien mantenida.
La curva coste-edad dista mucho de ser una relación lineal. Si se mantiene adecuadamente a lo largo del tiempo, una planta se restaura continuamente hasta quedar como nueva, un principio básico de la filosofía del mantenimiento productivo total (TPM).
Gestión del Mantenimiento: el punto fundamental
Para que la actividad industrial de una planta siga funcionando bien, necesitamos una Gestión de Mantenimiento asertiva. Hay varios factores que contribuyen para eso, como un sector de operación competente que trabaja en sinergia constante con el mantenimiento.
Y hablando de estrategias de mantenimiento, no podemos dejar de destacar la gran e importante contribución de los sistemas de gestión como los CMMS (Computerized Maintenance Management System).
Estos sistemas de gestión son capaces de calcular, controlar y actualizar los indicadores de mantenimiento de forma automática y señalar cuando algo está fuera de servicio. Una alternativa de software de GMAO es TracOS™ de TRACTIAN.
Con TracOS™ es posible tener control sobre todos los activos de la planta, abrir Órdenes de Trabajo de forma automática, detallar procedimientos y hablar con todo el equipo en tiempo real vía chat. Todo ello con gran movilidad, cargando todo el sistema en una única plataforma en el Smartphone, ordenador o tablet.
Esta es la forma correcta y más eficiente de evitar paradas inesperadas y adoptar estrategias asertivas para que la planta sea más fiable y productiva. Y con esto, lograr un índice CPMV óptimo para un Mantenimiento de Clase Mundial.
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