Fallas en rodamientos: qué las causa y cómo prevenirlas

Fallas en rodamientos: qué las causa y cómo prevenirlas

En el mundo industrial, una pieza pequeña que falla puede tener un gran impacto en las operaciones. Por ejemplo, un solo rodamiento dañado puede desencadenar horas de producción perdida y retrasos en las entregas.

¿Lo peor? La mayoría de las fallas en rodamientos no son accidentes fortuitos: son completamente predecibles. Sin embargo, a menudo pasan desapercibidas hasta que es demasiado tarde.

Ya sea que dirijas una línea en una planta de alimentos o gestiones maquinaria pesada en una acería, los rodamientos son algunos de los componentes más exigidos (y menos indulgentes). Y cuando fallan, todo a su alrededor se detiene también.

Pero con un poco de práctica, puedes identificar las señales de advertencia y actuar antes de que ocurra el problema.

En esta guía, analizaremos las fallas en rodamientos desde cero: qué son, cómo se manifiestan a medida que progresan y cómo detener sus causas desde la raíz.

Comencemos con lo básico: ¿qué califica exactamente como una falla en el rodamiento?

¿Qué es una falla en un rodamiento?

Una falla en un rodamiento ocurre cuando éste deja de cumplir su función principal: soportar el movimiento rotatorio mientras minimiza la fricción.

No siempre se trata de un colapso repentino. En la mayoría de los casos, la falla se desarrolla de manera silenciosa, capa por capa, hasta que termina afectando todo el sistema.

Desde el punto de vista técnico, se considera que un rodamiento ha “fallado” cuando ya no cumple con su vida útil o nivel de desempeño esperado. Esto puede deberse al desgaste normal, la desalineación o diversos factores de estrés mecánico.

Por qué las fallas en rodamientos son importantes

Cuando un rodamiento falla, deja de girar correctamente, lo que puede traducirse en:

Lo más frustrante de las fallas en rodamientos es que, en la mayoría de los casos, se originan por problemas pequeños y evitables: un programa de lubricación omitido, una instalación incorrecta, entre otros.

El 99 % de las fallas en rodamientos no son sorpresas mecánicas, sino consecuencias de una falta de supervisión o mantenimiento proactivo.

Comprender cómo se manifiestan las fallas y qué las causa es el primer paso para construir una estrategia de mantenimiento más preventiva y eficiente.

Así que veamos cómo ocurren estas fallas con el tiempo y cómo detectarlas a tiempo.

Las 4 etapas de la falla en rodamientos que debes conocer

Los rodamientos no pasan de estar “en buen estado” a “destruidos” de un día para otro. Su deterioro ocurre por etapas, y cada una deja una señal clara.

Si sabes qué buscar, puedes detectar los problemas antes de que se conviertan en una falla grave.

Etapa 1

En esta fase, el rodamiento aún opera con normalidad: no hay síntomas visibles ni problemas de rendimiento. Sin embargo, el daño ya ha comenzado a nivel microscópico.

Se forman pequeños puntos o picaduras (pitting) en las pistas de rodadura debido al impacto de los elementos rodantes sobre defectos localizados.

Estas alteraciones se manifiestan como señales de alta frecuencia, normalmente entre 20 kHz y 60 kHz, por lo que las herramientas de monitoreo tradicionales probablemente no las detecten.

Este es tu momento más temprano para actuar. Con sensores ultrasónicos o monitoreo avanzado de condición, puedes identificar estos cambios antes de que escalen.

Etapa 2

A medida que esas microfisuras crecen, el daño comienza a acumularse, y los componentes del rodamiento empiezan a vibrar en sus frecuencias naturales, generalmente entre 500 Hz y 2,000 Hz.

Esta es la etapa de advertencia. En equipos críticos, es el momento ideal para planificar el mantenimiento preventivo.Todavía estás a tiempo de evitar una parada de línea, pero el reloj ya está corriendo.

Etapa 3

En esta fase, el daño sutil se vuelve visible.Las frecuencias de defecto son claras, los armónicos se distinguen fácilmente en el espectro de vibración, y al desmontar el rodamiento se observa desgaste evidente en las pistas.

Aquí ya se trata de una falla progresiva.En equipos no críticos, el rodamiento puede seguir funcionando un poco más, pero en activos clave debe reemplazarse de inmediato, ya que el riesgo de daños secundarios aumenta rápidamente.

Etapa 4

En este punto, el rodamiento ha llegado al final de su vida útil.El daño se extiende por todos los componentes y los datos de vibración muestran un patrón caótico y de amplio espectro.

Curiosamente, esta etapa no siempre presenta las amplitudes más altas: algunos sistemas incluso se “silencian” ligeramente antes del fallo total.

Pero no te dejes engañar: si aún no has programado el reemplazo, ya vas tarde.

Síntomas de una falla en el rodamiento

Detectar una falla en el rodamiento antes de que llegue al colapso total es lo que distingue a los equipos reactivos de los proactivos.La clave está en saber qué síntomas observar y actuar sin demora cuando aparecen.

A continuación, los signos de advertencia más comunes que indican que un rodamiento está en problemas:

Ruido inusual

Uno de los primeros indicios de que algo anda mal es un cambio en el sonido.Ruidos como rechinidos, chirridos o golpeteos suelen indicar que los elementos rodantes ya no se deslizan con suavidad.Para cuando el ruido es perceptible, normalmente ya has pasado la Etapa 1 del fallo.

Aumento de vibración

Un incremento en los niveles de vibración, especialmente en las bandas de frecuencia del rodamiento, puede señalar desde una desalineación hasta descascaramiento (spalling).Es, con frecuencia, el síntoma medible más temprano, sobre todo cuando se utiliza monitoreo de condición con sensores de vibración o ultrasonido.

Temperatura elevada

Un rodamiento que comienza a fallar genera fricción excesiva, lo que se traduce en calor. Esto suele aparecer junto con mala lubricación o sobrecarga.Debes prestar atención a los picos de temperatura que no estén relacionados con cambios en la carga de trabajo.

Problemas con el lubricante

La grasa oscura, sucia o con partículas metálicas nunca es una buena señal.La contaminación y la degradación del lubricante van de la mano con el deterioro del rodamiento.Si el lubricante luce alterado, es muy probable que el rodamiento también esté dañado.

Daños visibles

Cuando comienzan a observarse decoloraciones, marcas, rayaduras o desgaste en la carcasa o las pistas del rodamiento, ya hay evidencia tangible de daño.

Bajo rendimiento del equipo

Cuando un rodamiento empieza a fallar, la eficiencia general del equipo disminuye.Puede ser un cambio sutil, pero siempre medible: tiempos de ciclo más largos, menor velocidad o desempeño irregular.

Las 13 causas más comunes de falla en rodamientos

En la mayoría de los casos, cuando un rodamiento falla, no es por un evento catastrófico, sino por un detalle pequeño que se pasó por alto.

De hecho, los estudios muestran que casi el 80 % de las fallas en rodamientos se deben a una sola causa raíz: la lubricación inadecuada.

El resto suele estar relacionado con estrés mecánico y malas prácticas de manejo o instalación.

A continuación, se presentan las 13 causas más comunes por las que fallan los rodamientos y qué puedes hacer para prevenirlas.

1. Lubricación inadecuada

Si hay una causa que encabeza todas las estadísticas de fallas en rodamientos, es la lubricación.Los rodamientos dependen de una película delgada de lubricante para reducir la fricción entre las partes móviles. Cuando esa película se degrada, el metal roza con metal, generando calor hasta que el componente falla.

Los tres errores más comunes de lubricación son:

  • Falta de lubricante: poca grasa provoca contacto metálico y sobrecalentamiento.
  • Exceso de lubricante: demasiada grasa genera presión, aumenta la fricción y puede dañar el sello.
  • Lubricante incorrecto: usar grasa con viscosidad o aditivos inadecuados para el tipo de rodamiento y las condiciones de carga reduce la protección efectiva.

Qué observar:

  • Decoloración azulada u oscura en la superficie del rodamiento.
  • Olor a grasa quemada.
  • Pistas pulidas o daños en la jaula por fricción excesiva.

Cómo prevenirlo:Sigue las especificaciones del fabricante, monitorea los intervalos de relubricación y evita “rellenar” sin limpiar previamente.En equipos críticos, considera usar sistemas automáticos de lubricación o monitoreo en tiempo real, para eliminar la incertidumbre.

2. Daño en la jaula (retén)

La jaula —también llamada retén o separador— mantiene los elementos rodantes espaciados y alineados.Aunque parezca un componente secundario, cuando falla, el rodamiento entero se vuelve inestable.

Causas comunes del daño en la jaula:

  • Vibración excesiva durante el reposo o almacenamiento.
  • Operación a altas velocidades, más allá de las especificaciones.
  • Lubricación deficiente que incrementa la fricción y el desgaste.
  • Contaminación: residuos o partículas atrapadas entre la jaula y los rodillos.
  • Instalación incorrecta que aplica tensión sobre la estructura del retén.

Una vez que la jaula se rompe, los elementos rodantes pierden su alineación y se agrupan, aumentando la carga en puntos específicos.Este es el camino directo hacia la falla total.

Qué observar:

  • Segmentos de jaula rotos o deformados.
  • Movimiento irregular de los elementos rodantes.
  • Ruidos de golpeteo o traqueteo durante la operación.

Cómo prevenirlo:Usa arranques suaves para reducir los golpes mecánicos y mantente dentro de los límites de velocidad del rodamiento.Evita operar equipos con ciclos frecuentes de arranque y paro.Y almacena correctamente los rodamientos: la vibración prolongada durante el almacenamiento puede dañar la jaula incluso antes de su uso.

3. Contaminación y corrosión

La contaminación y la corrosión son asesinos silenciosos. Incluso partículas microscópicas o humedad pueden iniciar un proceso de degradación prematura.

Causas más comunes:

  • Ingreso de partículas sólidas: polvo, suciedad o virutas metálicas dentro de la carcasa.
  • Intrusión de humedad: agua o condensación que genera óxido.
  • Exposición química: sustancias agresivas que atacan los materiales o el lubricante.
  • Sellos defectuosos: permiten la entrada de contaminantes al interior del rodamiento.

Una vez que los contaminantes ingresan, rompen la película lubricante y favorecen la corrosión progresiva.

Qué observar:

  • Picaduras u óxido en las pistas y elementos rodantes.
  • Decoloración o degradación del lubricante.
  • Ruidos o vibraciones anormales durante la operación.

Cómo prevenirlo:Asegúrate de que el sistema de sellado sea eficaz para bloquear contaminantes.Mantén un entorno limpio durante el mantenimiento y evita introducir residuos o humedad. Por último, inspecciona y reemplaza periódicamente los sellos y lubricantes.

4. Descarga eléctrica (arco eléctrico)

La descarga eléctrica —también conocida como EDM (Electrical Discharge Machining)— ocurre cuando corrientes parásitas atraviesan el rodamiento.Es más común de lo que parece, especialmente en motores con variadores de frecuencia (VFDs).

Causas frecuentes:

  • Motores mal conectados a tierra.
  • Acumulación de voltaje en el eje debido al VFD.
  • Falta de aislamiento entre los componentes eléctricos y los elementos del rodamiento.

Cuando la corriente atraviesa los elementos rodantes, genera puntos de alta temperatura localizada, fundiendo y soldando el metal.Esto produce picaduras y superficies “estriadas” o “acanaladas”, signos típicos del daño eléctrico.

Qué observar:

  • Patrón acanalado en las pistas de rodadura.
  • Degradación prematura del lubricante.
  • Aumento de ruido y vibración en motores con VFD.

Cómo prevenirlo:Usa rodamientos aislados o escobillas de puesta a tierra en motores con variadores de frecuencia.Realiza pruebas de voltaje de eje durante la puesta en marcha y asegúrate de que todo el equipo eléctrico esté correctamente conectado a tierra.

5. Ajuste incorrecto (ensamble deficiente)

Ya sea que el rodamiento esté demasiado ajustado o demasiado flojo en el eje o en la carcasa, ambos casos crean condiciones de esfuerzo que el componente no está diseñado para soportar.

Causas principales:

  • Tolerancias del eje o la carcasa que no cumplen con las especificaciones.
  • Herramientas o técnicas de montaje inadecuadas.
  • No considerar la expansión térmica durante la instalación.
  • Uso de martillos o prensas sin alineación adecuada.

Un ajuste demasiado apretado reduce la holgura interna, genera precarga excesiva, fricción y sobrecalentamiento.Un ajuste flojo permite movimiento (creep), provocando desgaste en las superficies de montaje.

Qué observar:

  • Corrosión por fricción (fretting) en el eje o la carcasa.
  • Vibración o ruido excesivo después de reemplazar un rodamiento.
  • Anillos del rodamiento agrietados o deformados.

Cómo prevenirlo:Sigue las tolerancias recomendadas por el fabricante (OEM).Antes de la instalación, verifica las dimensiones del eje y la carcasa.Utiliza herramientas especializadas para montar los componentes con precisión y evitar daños internos.Y, sobre todo, no uses fuerza bruta: improvisar durante la instalación aumenta el riesgo de desalineación y fractura.

6. Fatiga

También conocida como “descascaramiento” (spalling), la fatiga es la degradación gradual del material del rodamiento bajo esfuerzos repetitivos. Aunque se considera un modo natural de desgaste, aparece mucho antes de lo previsto cuando las cargas exceden los límites de diseño o cuando los rodamientos no están correctamente lubricados.

¿Qué causa la fatiga?

  • Cargas cíclicas repetidas que superan la capacidad del rodamiento.
  • Lubricación inadecuada que incrementa el esfuerzo de contacto.
  • Microgrietas por defectos superficiales o daños previos.
  • Variaciones excesivas de temperatura que alteran las propiedades del material.

Qué observar:

  • Picaduras o desprendimientos en las pistas.
  • Aumento de vibración y ruido.
  • Vida útil reducida en comparación con las horas esperadas de operación.

Cómo prevenirlo:Primero, asegúrate de que cada tamaño y tipo de rodamiento coincida con las condiciones reales de carga.Además de mantener una lubricación constante, evita las cargas de impacto durante el arranque y la parada. En aplicaciones de alta carga, utiliza rodamientos con recubrimientos resistentes a la fatiga.

7. Aplastamiento (Brinelling)

El brinelling es la formación de hendiduras permanentes en las pistas del rodamiento. Es una de las formas más visibles (y mal interpretadas) de daño en rodamientos.

Existen dos tipos: brinelling verdadero y brinelling falso. Ambos lucen similares, pero provienen de causas diferentes.

¿Qué causa el brinelling?

  • Brinelling verdadero: ocurre cuando las cargas estáticas superan el límite elástico del material del rodamiento. Suele suceder durante una instalación incorrecta (por ejemplo, golpear un rodamiento con un martillo para insertarlo en el eje) o por cargas de choque mientras el equipo está inmóvil.
  • Brinelling falso: causado por vibraciones u oscilaciones durante periodos de inactividad. El rodamiento no gira, pero los micromovimientos generan marcas de desgaste que imitan al brinelling verdadero.

Qué observar:

  • Marcas de hendidura espaciadas uniformemente alrededor de la pista (coincidiendo con el espaciado de rodillos o bolas).
  • Aumento de vibración y ruido durante la rotación.
  • Fatiga temprana y fallo del lubricante cerca de las hendiduras.

Cómo prevenirlo:Nunca uses un martillo para la instalación y asegúrate de contar con soporte y alineación adecuados. Durante el almacenamiento, evita áreas con alta vibración o rota los ejes regularmente. En configuraciones con mucha vibración, utiliza montajes amortiguadores o aplica precarga.Todo se trata de minimizar impactos y micromovimientos antes de que causen daños permanentes.

8. Desalineación

La desalineación ocurre cuando el eje y la carcasa del rodamiento no están correctamente alineados.

Incluso un ligero desplazamiento angular puede alterar la distribución de la carga y generar esfuerzos desiguales en los componentes del rodamiento.

¿Qué causa la desalineación?

  • Ejes doblados o carcasas mal mecanizadas.
  • Instalación incorrecta del hardware de montaje.
  • Hombros de eje o tuercas de fijación que no están a escuadra.
  • Expansión térmica que cambia la posición de los componentes durante la operación.

La desalineación obliga a los elementos rodantes a inclinarse o desviarse dentro de las pistas, lo que provoca carga en los bordes y desgaste acelerado en un solo lado del rodamiento.

Qué observar:

  • Patrones de desgaste desiguales en las pistas.
  • Firmas de vibración con armónicos asociados a desalineación.
  • Temperaturas elevadas en zonas localizadas del rodamiento.

Cómo prevenirlo:La precisión en la instalación prolonga la vida del rodamiento. Para ello, utiliza herramientas de alineación láser o indicadores de carátula, inspecciona rebabas o defectos en ejes y carcasas, y verifica la alineación nuevamente después de ciclos térmicos o reconstrucciones.Si una alineación perfecta no es posible, usa rodamientos autoalineables.

9. Patrones de desgaste (Path Patterns)

Cada trayectoria de desgaste en un rodamiento cuenta una historia. Analizando el patrón de contacto dejado en las pistas, a menudo se puede identificar la causa raíz de la falla, incluso si el rodamiento ya está fuera de servicio.

¿Qué causa patrones anormales de desgaste?

  • Desalineación o deflexión del eje.
  • Mala distribución de carga debido a un ajuste incorrecto.
  • Sobrecarga o vibración durante la operación.
  • Contaminación o lubricación inadecuada que desplaza la zona de carga.

Un patrón limpio y centrado indica que el rodamiento operó bajo condiciones ideales. Las desviaciones —como trayectorias ovaladas o desplazadas— señalan que algo en el sistema no estaba bien.

Qué observar:

  • Patrones desplazados hacia un lado de la pista.
  • Líneas de contacto irregulares o discontinuas.
  • Formas de patrón que no coinciden con un comportamiento normal de rodadura.

Cómo prevenirlo:Inspecciona y documenta las marcas de desgaste durante el desmontaje. Alinea y balancea correctamente las partes giratorias, y sigue al pie de la letra las especificaciones de ajuste y montaje.También puedes comparar las cargas reales con los límites de diseño del rodamiento. Este nivel de análisis ayuda a detectar lo que otros pasan por alto y evita fallas repetitivas antes de que comiencen.

10. Selección y mantenimiento de sellos

Los sellos son la primera —y a menudo la única— línea de defensa contra la contaminación, y cuando fallan, los rodamientos quedan expuestos a todo lo que el entorno les arroje.

¿Qué causa fallas relacionadas con los sellos?

  • Seleccionar el tipo de sello incorrecto para la aplicación (por ejemplo, usar sellos estándar en ambientes húmedos o polvorientos).
  • Dañar los sellos durante la instalación o limpieza.
  • Exceso de grasa que se purga a través de los sellos, debilitándolos o desplazándolos.
  • Omitir inspecciones de sellos durante el mantenimiento rutinario.

Un sello comprometido permite que los contaminantes entren en la carcasa del rodamiento. Eso no solo arruina el lubricante, sino que también acelera el desgaste superficial.

Qué observar:

  • Fugas de grasa a través del sello.
  • Daños físicos como grietas o deformaciones.
  • Mayor contaminación dentro de la carcasa del rodamiento.

Cómo prevenirlo:La fiabilidad del rodamiento depende de su sello. Elige sellos adecuados para el entorno en el que trabajas.En áreas abrasivas, agrega protectores o cubiertas. Evita la sobrelubricación, que puede expulsar los sellos de su posición.Y por último, no omitas las inspecciones.

11. Sobrecarga

Los rodamientos están diseñados para manejar un rango específico de carga. Si se excede, el fallo es inminente.

La sobrecarga somete a los elementos rodantes y las pistas a un esfuerzo extremo, provocando deformaciones plásticas y descascaramiento prematuro.

¿Qué causa la sobrecarga?

  • Picos inesperados en el proceso o cargas de choque.
  • Selección incorrecta del rodamiento para la fuerza aplicada.
  • Desalineación estructural que transfiere carga excesiva al rodamiento.
  • Deflexión del eje o distribución desigual de la carga.

A veces el rodamiento sigue funcionando, pero no por mucho tiempo: se calienta y genera vibraciones anormales mientras las superficies se deterioran.

Qué observar:

  • Elementos rodantes aplanados o deformados.
  • Material triturado o desprendido en las pistas.
  • Decoloración por calor y degradación rápida del lubricante.

Cómo prevenirlo:Asegúrate de que las especificaciones del rodamiento correspondan a las cargas reales de la aplicación, no solo a las teóricas. Supervisa las condiciones de carga durante la operación, especialmente en procesos variables.Para escenarios con impactos o choques, agrega amortiguación o aislamiento. Y aplica correctamente las clasificaciones dinámicas y estáticas.

12. Manipulación y almacenamiento inadecuados

Los rodamientos son componentes de precisión, y no hay mucho margen para la negligencia. Dejar caer una caja o manipularlos con guantes sucios puede causar daños antes incluso de que lleguen al equipo.

¿Qué causa fallas por mala manipulación o almacenamiento?

  • Golpes físicos durante el transporte o la instalación.
  • Exposición a la humedad.
  • Polvo o residuos que contaminan el rodamiento antes del montaje.
  • Almacenamiento prolongado sin rotación (que provoca brinelling falso).

El almacenamiento incorrecto suele causar corrosión o desgaste por vibración, mientras que la manipulación inadecuada puede abollar las pistas y generar problemas de alineación.

Qué observar:

  • Marcas de óxido o residuos de humedad en la superficie del rodamiento.
  • Pequeñas abolladuras o puntos planos en los elementos rodantes.
  • Signos de suciedad o daño en el empaque interno.

Cómo prevenirlo:Los rodamientos requieren almacenamiento limpio, seco y libre de vibraciones. Manténlos sellados en su empaque original y gíralos periódicamente para evitar el brinelling falso.Además, capacita a los equipos para manipularlos correctamente: sin manos desnudas, sin golpes ni caídas.

13. Juego interno inadecuado

El juego interno representa la distancia total que un aro del rodamiento puede moverse respecto al otro.

Puede parecer menor, pero si se elige incorrectamente, el rodamiento puede funcionar demasiado ajustado o demasiado suelto.

¿Qué causa problemas de juego interno?

  • Selección incorrecta del rodamiento (la clase de juego no coincide con la aplicación).
  • Ajustes de interferencia excesivos durante el montaje que reducen el espacio interno.
  • Expansión térmica del eje o la carcasa sin compensación.
  • Configuración incorrecta de la precarga en los conjuntos.

Si el juego es demasiado reducido, no hay espacio suficiente para la expansión térmica ni para la película de lubricante.Si es demasiado amplio, el rodamiento pierde estabilidad, aumentando la vibración y el desequilibrio de carga.

Qué observar:

  • Sobrecalentamiento poco después del arranque.
  • Juego axial o radial excesivo.
  • Desgaste acelerado, especialmente en los bordes de las pistas.

Cómo prevenirlo:Selecciona siempre la clase de juego adecuada (C3, C4, etc.) para tu aplicación. Además, considera la expansión térmica durante el diseño y montaje, y sigue con precisión las guías de ajuste y precarga.Si las temperaturas en las zonas de los rodamientos siguen elevándose, reevalúa tu configuración.

Mantenimiento predictivo para fallas en rodamientos

La mejor forma de enfrentar una falla en un rodamiento es evitar que ocurra desde el principio. El mantenimiento predictivo lo hace posible.

En lugar de depender de estrategias de run-to-failure (esperar a que falle) o de calendarios preventivos rígidos, las estrategias predictivas utilizan datos en tiempo real para identificar señales tempranas de advertencia.

Dentro del mantenimiento predictivo, el análisis de vibraciones es uno de los métodos más eficaces para detectar defectos en rodamientos en etapas iniciales. Explicamos este proceso a detalle en nuestro artículo completo sobre análisis de vibraciones en rodamientos.

Con las herramientas adecuadas, tu equipo puede actuar antes de que el estrés se convierta en tiempo de inactividad.

Y detectar esas señales depende de elegir el enfoque correcto de monitoreo. Ahí es donde entran en juego las estrategias basadas en la condición.

Cómo la solución de monitoreo de condición de Tractian puede ayudar a prevenir fallas en rodamientos

El monitoreo de condición es el nuevo estándar del mantenimiento basado en datos.

Al rastrear continuamente la salud de tus equipos obtienen visibilidad en tiempo real sobre el desempeño de cada componente. Temperatura, vibración y otros parámetros son capturados sin necesidad de detener las máquinas ni interrumpir las operaciones.

Ya no se trata de esperar a que aparezcan los síntomas: ahora puedes detectarlos mientras tus activos siguen operando.

Y no se trata solo de evitar fallas. También implica tomar mejores decisiones con menos recursos, proteger el tiempo de actividad y ofrecer a tu equipo el tiempo y la información necesarios para enfocarse en lo que realmente importa.

Edgar de la Cruz
Edgar de la Cruz

Especialista en Mantenimiento

Especialista en Mantenimiento Predictivo en Tractian y certificado CAT II, Edgar de la Cruz lidera estrategias avanzadas para reducir tiempos de inactividad y mejorar la confiabilidad operativa. Con experiencia en tecnologías como vibración, termografía y ultrasonido, diseña soluciones personalizadas que maximizan la eficiencia de los activos.