Empecemos por lo esencial: ¿Qué es el TPM? Este es un acrónimo que se refiere a Total Productive Maintenance, es decir, Mantenimiento Productivo Total. Es una estrategia de mantenimiento que se preocupa por la corrección y prevención de fallas, así como de eliminar pérdidas involucradas en el proceso productivo.
Este método de gestión pretende organizar un plan de mantenimiento en el que se integren desde actividades de departamentos administrativos hasta la limpieza y lubricación de máquinas, es decir, que todas las áreas de la empresa trabajen en conjunto en función del mantenimiento de la calidad, seguridad y un entorno con mejor rendimiento.
Conoce nuestra guía completa de los 8 pilares del TPM
Ahora bien, es esencial basarse en los 8 pilares del mantenimiento productivo total para que esta estrategia se logre con éxito. Pero vayamos por partes, conozcamos primero qué es el mantenimiento autónomo.
¿Qué es el mantenimiento autónomo?
Si bien existen muchos tipos de mantenimiento industrial, el mantenimiento autónomo se distingue no solo por involucrar a los empleados en mantener y mejorar la integridad del proceso de producción, sino también por darles un sentido de “propiedad” de la máquina.
Es un mantenimiento planificado donde actividades como monitoreo, limpieza e inspección de las máquinas son responsabilidad de los operadores con el fin de economizar en mano de obra y reducir las paradas técnicas.
A grandes rasgos, el objetivo del mantenimiento autónomo es que el equipo que opera la máquina se encuentre siempre en óptimas condiciones de trabajo y pueda reportar las fallas adecuadamente, realizar ajustes y mantenimientos básicos.
7 pasos para implementar un mantenimiento autónomo
Como ves, no sorprende que este tipo de mantenimiento sea el primero de los pilares del TPM.
Por ello, se han diseñado 7 pasos para implementar el mantenimiento autónomo:
1. Capacitación
Para poner en marcha un plan de mantenimiento autónomo y, por ende, aumentar el mantenimiento productivo total (TPM), es necesario que los colaboradores conozcan cada máquina con la que trabajan, así como distintas técnicas de mantenimiento.
Por lo que capacitar y entrenar al personal es fundamental, tanto para la prevención del mantenimiento como para una buena gestión de seguridad.
2. Limpieza
Así es, se deben eliminar aceite, polvo, suciedad y otros restos para asegurar las buenas condiciones de los equipos.
Muchas veces la limpieza se pasa por alto, sobre todo cuando hay un equipo específico para eso, sin embargo, es un paso sumamente importante, ya que la presencia de residuos en cualquier punto de la máquina puede ocasionar graves fallos y paradas en la producción.
Una plataforma inteligente de gestión de mantenimiento (GMAO) como la de TRACTIAN es de gran ayuda, para llevar un control eficiente de estas actividades y evitar un mantenimiento correctivo no planificado.
3. Mantener la limpieza
No basta con eliminar los residuos perjudiciales una vez, es necesario que los equipos se mantengan en constante monitoreo de limpieza para asegurar que no se deterioren.
A pesar de que no es un mantenimiento preventivo en sí, estas medidas sirven para eliminar las fuentes de contaminación, lo que se anticipa al desorden, suciedad o desajustes.
4. Estandarizar las inspecciones
Los estándares se implementan para la limpieza y lubricación de los equipos, por lo que cada uno de ellos se debe adaptar a la máquina en cuestión.
Con ayuda del personal y equipo de TPM, esta estandarización ayuda a prevenir el deterioro de los activos.
5. Monitoreo
Una vez que se conocen las medidas que se deben tomar en cuenta y se han ajustado estándares, las actividades de los colaboradores deben estar coordinadas para evitar duplicar tareas y aumentar el mantenimiento productivo total.
Los softwares de mantenimiento brindan un excelente apoyo para monitorear a su equipo.
6. Inspección autónoma
No se puede comparar con el mantenimiento predictivo, sin embargo, este paso trae muy buenos resultados para asegurar un monitoreo efectivo.
Con la ayuda de listas de verificación, una inspección visual garantiza que no haya inconsistencias con los estándares. De ser así, serán señaladas por el operador y se realizarán los ajustes necesarios.
7. Organización y mejora continua
¡Lo difícil ya terminó! Ahora es cuestión de organizar todas las actividades y mantenerse en constante análisis para adherirse a los estándares y fomentar las mejoras.
Para eso, presta atención a los feedbacks y, sobre todo, no olvides los otros siete de los ocho pilares del mantenimiento productivo total.
Ventajas del mantenimiento autónomo
Al ser uno de los 8 pilares del TPM, sin duda constituye una gran fuente de beneficios tanto para los colaboradores como para las máquinas, tales como:
- Permite la planificación de tareas.
- Crea un entorno de colaboración entre los equipos de mantenimiento y producción.
- Permite detectar fallos, lo que reduce las averías.
- Mitiga la carga de trabajo.
- Aumenta la disponibilidad de las máquinas y evita su deterioro.
- Los operarios están mejor capacitados.
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