La monitorización de activos en línea ha sido una técnica cada vez más presente en el día a día de las industrias y una estrategia asertiva para los equipos de mantenimiento que buscan aumentar la disponibilidad y confiabilidad de las máquinas y equipos en una planta.
Sin embargo, una de las dudas recurrentes de los responsables de mantenimiento a la hora de implantar un sistema de monitorización online gira en torno a la selección de los activos a monitorizar. ¿Qué considerar en este momento? ¿Cuáles son los mejores activos para monitorizar?
Si tienes este tipo de dudas, este artículo te mostrará paso a paso para que puedas priorizar qué máquinas y equipos monitorizar, dependiendo claro del sector en el que se encuentra tu empresa. ¡Disfruta la lectura!
Analizemos qué activos pueden ser monitorizados
Básicamente, los sensores de monitoreo de condición funcionan en más de 30 tipos de activos rotativos, incluidos compresores, motores eléctricos, ventiladores, motobombas, turbinas, cojinetes y enfriadores o chillers.
Es interesante observar que el punto común entre los diferentes equipos que se pueden monitorizar es la existencia de comportamientos mecánicos periódicos, cíclicos o con niveles máximos de vibración definibles, características que permiten identificar fallos y anomalías con anticipación, evitando riesgos y reduciendo costos.
Los equipos que componen una planta industrial pueden variar mucho, dependiendo del sector de actividad de la industria (alimentaria, automoción, química, metalúrgica, etc.) o de los productos y materiales que se manipulen. Sin embargo, a pesar de las diferencias en aplicaciones y áreas de actividad, hay máquinas y equipos que se encuentran en todas las plantas, sin excepción. Estos equipos pueden ser parte de proyectos y montajes, o estar presentes de forma aislada en una planta.
Entre los ejemplos más comunes están los motores eléctricos, ventiladores, bombas y compresores. Apostar por este tipo de equipos para monitorizar es una buena estrategia, ya que este tipo de activos son fundamentales para el buen funcionamiento de la línea de producción.
Evalúe el nivel de criticidad de los activos
No tiene sentido monitorizar equipos que tienen pocas posibilidades de fallar o que, una vez que tienen problemas, no causan impactos importantes en la productividad de la planta. Conocer y comprender el nivel de criticidad de los activos es crucial para definir su estrategia de mantenimiento, ya que le ayudará a priorizar las inversiones y evitar tiempos de inactividad y las consiguientes pérdidas.
Pero, ¿cómo evaluar la criticidad de un activo? Un método muy difundido y eficaz es el denominado método ABC, un recurso que clasifica el grado de importancia de un activo teniendo en cuenta criterios como la frecuencia de fallos, el nivel de dificultad para detectar/diagnosticar un fallo y su impacto en las operaciones generales dentro de la organización.
El análisis ABC, por lo tanto, puede ayudarnos a identificar qué equipos son cruciales para la operación de una línea de producción (criticidad A), los que presentan un impacto medio dentro de una planta (criticidad B) y los que generan poco o casi ningún impacto en la producción en la planta en caso de fallo (criticidad C).
Los principales indicadores que determinan el grado de criticidad de los equipos giran en torno a cuestiones como la seguridad y el medio ambiente, la calidad, la productividad y la frecuencia de averías. En el diagrama de flujo a continuación, es posible determinar, a partir de estos indicadores, cuál es el nivel de criticidad de cada activo en su planta.
Consideremos que en una planta industrial química, por ejemplo, hay un mezclador accionado por un motor eléctrico. Si el equipo trabaja con sustancias de alto riesgo que, al ser expuestas a situaciones adversas -exceso de energía mecánica, altas temperaturas, o incluso paradas por períodos de tiempo considerables-, generan riesgos de incendio o contaminación química (factor de evaluación S en la tabla ), la conclusión a la que podemos llegar es que este activo se clasificaría como nivel de criticidad A.
Otro ejemplo: imagine una serie de motores eléctricos en una cinta transportadora. Si alguno de ellos presenta algún defecto que afecte a la productividad (factor de evaluación E de la tabla) y a la calidad del producto final en la línea de producción (factor Q de la tabla), también se consideran activos de nivel de criticidad A.
Por lo tanto, al establecer la jerarquía de importancia de un activo, tenga en cuenta los factores ambientales y de seguridad, la calidad del producto, las condiciones de funcionamiento, las condiciones de entrega, el tiempo de inactividad y su mantenibilidad. Una vez hecho esto, priorice los activos de criticidad A y B para recibir sensores de monitorización online, ya que estos son los que tendrán mayor impacto en caso de fallos o paradas inesperadas.
Piense en la observabilidad del sistema
En tiempos de Industria 4.0, el concepto de observabilidad guía todo lo que involucra un sistema, y esto no es diferente cuando hablamos de un sistema de activos en una planta industrial. Las soluciones de monitorización online, que involucran el uso de sensores y software de mantenimiento, permiten la recolección de datos, métricas, la generación de insights y la predicción de problemas potenciales con los activos.
Pensar en la observabilidad del sistema es, por tanto, otra estrategia interesante a la hora de elegir qué activos serán monitorizados en tu planta. Tomando los tres pilares de la observabilidad como punto de partida, es posible tener una visión más amplia que te ayudará a definir tu árbol de activos.
Así que tenga en cuenta que los pilares de la observabilidad involucran registros de eventos, métricas y seguimiento. Trabajados de forma integrada, estos pilares aportan no sólo la interpretación de los incidentes, sino también su origen.
¿Cómo usar la observabilidad a tu favor? Analizando detalladamente el comportamiento de un activo dentro de la planta. Puedes identificar, por ejemplo, activos que, a pesar de no tener un nivel de criticidad A, tienen un comportamiento complejo de forma aislada o incluso dentro de la planificación de la planta industrial en su conjunto. Una vez identificado un activo con un rol relevante en la observabilidad de los procesos, se recomienda priorizar este equipo en el plan de monitorización online.
En la práctica: si el comportamiento del motor de una cinta con criticidad C, por ejemplo, se refleja en el ritmo de producción de los materiales que recorren la cinta, es interesante que dicho activo sea monitorizado.
Costos e impacto
Analizar los costos que tendrá la implementación de un sistema de monitorización de activos online en su industria también es crucial para asegurar la eficiencia técnica y financiera de la empresa. Es de suma importancia tener en cuenta estos puntos para una buena gestión de los activos industriales.
Cuando hablamos de mantenimiento predictivo dentro de la planificación del mantenimiento industrial en su conjunto, es interesante pensar en cómo los costos de implementar un sistema de monitorización de activos en línea impactarán positivamente en el funcionamiento de la planta.
Los resultados a mediano y largo plazo reflejan la optimización operativa, una mayor disponibilidad de las máquinas y la maximización de los resultados operativos, ya que se evitarán paradas y se reducirán los costos de mantenimiento.
Otro aspecto a considerar al pensar en costos e impactos en el plan de mantenimiento es la disponibilidad de ciertos equipos. Por ejemplo, una planta industrial puede tener un activo que no tiene un alto nivel de criticidad. Sin embargo, si esta máquina o equipo es importado, es interesante evaluar la implementación de la monitorización online en este activo, ya que el mantenimiento o reemplazo del equipo en caso de avería/parada puede convertirse en un proceso largo y costoso.
Selección de activos, finalización e instalación del sistema
Ahora que ya conoces la forma de elegir los mejores activos para monitorizar en una planta, es hora de seleccionar las máquinas y equipos que recibirán los sensores. La solución de TRACTIAN, que ofrece sensores IoT y un sistema de gestión de mantenimiento computarizado (CMMS Computerized Maintenance Management System), es fácil de instalar y solo toma unos minutos para comenzar a operar.
Debido a que tiene tecnología plug & play, el sensor IoT tarda 3 minutos en instalarse: simplemente colócalo en la posición adecuada en cada activo. La conexión se realiza a través de red móvil (3G/4G) y no requiere ninguna infraestructura informática para su funcionamiento.
A partir de ahí, el equipo de mantenimiento solo necesita registrar los datos de cada activo en la plataforma en línea: modelo de activo, límite de temperatura, potencia, límite de tiempo de parada, datos de rodamientos, engranajes y otros se ingresan para el aprendizaje del software.
Después, entra en juego la inteligencia artificial: se empiezan a recopilar datos como vibración, temperatura, horómetro y consumo de energía. Así el sensor, tras capturar esos datos, los transmite a la plataforma. A través del análisis de datos, estadísticas y aprendizaje automático, es posible evaluar la salud y el comportamiento del activo.
Con la generación de insights y alertas automáticas, el equipo de mantenimiento puede automatizar las órdenes de trabajo en el momento adecuado y monitorizar todos los activos desde un solo lugar, optimizando la planificación de la rutina de mantenimiento y evitando las tan indeseadas averías inesperadas.
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