HVAC es una sigla proveniente del inglés – Heating, Ventilating and Air Conditioning, que en español significa: calefacción, ventilación y aire acondicionado. Hace referencia a las funciones esenciales de estos tres sistemas de climatización de ambientes o espacios.
Los sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado (HVAC) están diseñados para cumplir dos funciones básicas: garantizar la comodidad de los usuarios en un entorno o satisfacer las necesidades de un proceso industrial.

Además, se pueden añadir otros procesos como humidificación, deshumidificación, extracción y generación de vacío. Estos procesos pueden lograrse mediante equipos específicos diseñados para cada necesidad.
Los sistemas HVAC pueden clasificarse de dos maneras:
Sistema centralizado: los equipos HVAC se ubican en una zona específica, y la climatización o generación de vacío se distribuye a través de ductos.
Sistema descentralizado: los equipos están instalados en diferentes puntos específicos, más cercanos al área de consumo, para atender necesidades particulares de climatización o vacío.
Ventilación industrial
La ventilación industrial, uno de los componentes del sistema HVAC, es fundamental para garantizar la salud y seguridad de los trabajadores en diversas industrias. Este proceso abarca una variedad de sistemas y estrategias diseñadas para asegurar un suministro constante de aire limpio.
Su función es eliminar contaminantes del aire, como polvo, gases, hollín, entre otros. Generalmente, un sistema de ventilación industrial debe contar con dos mecanismos principales: uno para extraer el aire contaminado y otro para inyectar aire fresco nuevamente al entorno. Es decir, sistemas distintos para insuflar aire limpio y para la extracción mediante exhauradores.
Tipos de ventilación industrial
Dependiendo de la necesidad, existe un tipo de ventilación más adecuado que debe ser evaluado y diseñado por especialistas. En general, se emplean tres tipos de ventilación en las industrias:
Ventilación natural
Es el movimiento del aire en un entorno causado por factores físicos como la presión dinámica o la temperatura. Puede regularse mediante aberturas en el techo, laterales o en el suelo.
Ventilación por dilución
Este método diluye los contaminantes en el aire mediante la introducción de aire fresco. No captura ni elimina directamente los contaminantes, pero mantiene su concentración por debajo de niveles nocivos. La ventilación por dilución responde lentamente a exposiciones agudas y se asocia comúnmente con el confort térmico.
Ventilación localizada por extracción
Este tipo de ventilación actúa directamente sobre la fuente del contaminante, extrayéndolo del área de trabajo con ventiladores localizados de menor tamaño. El sistema está diseñado para capturar y filtrar los contaminantes justo en el punto de emisión. También se usa para extraer aire caliente de un punto específico y reemplazarlo con aire más fresco.
Es ampliamente utilizado en maquinaria y equipos con componentes electrónicos.
Planes preventivos para sistemas de ventilación
Comprender qué tipos de servicios requieren los sistemas de ventilación es fundamental para desarrollar un plan de mantenimiento preventivo eficaz.
En general, la mayoría de los sistemas de ventilación requieren inspecciones, limpieza, mantenimiento y reemplazo de piezas o componentes. Estas actividades son clave para prevenir problemas y detectar fallas potenciales antes de que se conviertan en reparaciones de emergencia.
Conductos y colectores de polvo
En los sistemas de ventilación que emplean conductos para transportar el aire, es fundamental contar con un buen plan de inspección. Ignorar estos activos puede provocar daños estructurales, deformaciones o acumulación de suciedad con el tiempo. En la mayoría de las instalaciones industriales con ductos de aire, se recomienda realizar una limpieza general al menos una vez al año.
Muchos entornos industriales también incorporan colectores de polvo como parte del sistema de ventilación. En estos casos, es necesario realizar inspecciones periódicas para asegurar que estén operando correctamente.
Ventiladores
Los ventiladores son componentes clave en cualquier sistema de ventilación. Equipados con motores y rotores, se dividen principalmente en axiales y centrífugos.
Estos equipos deben ser incluidos en planes de inspección periódica para identificar desgaste, daños, vibraciones excesivas u otras anomalías. Además, necesitan tareas de limpieza, lubricación de rodamientos y revisión de correas cuando forman parte del sistema.
Dependiendo de la criticidad del sistema, puede ser conveniente implementar monitoreo en línea para evitar fallos inesperados.
Monitoreo de Condición en Equipos HVAC
El sensor IoT de Tractian, que monitorea vibración y temperatura, es una excelente alternativa para supervisar en tiempo real la condición de los equipos. Al recopilar datos, el sensor aprende el patrón normal de funcionamiento de la máquina y puede identificar desviaciones antes de que evolucionen en fallas críticas.
Una vez que detecta un posible modo de falla, el sistema envía alertas en tiempo real al operador, acompañadas de recomendaciones para resolver el problema de forma eficaz.
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Esto permite identificar cualquier tipo de problema, como: sobrecalentamiento, desbalanceo del ventilador, desalineación del eje, rodamientos defectuosos, entre otros.
Con esta información en mano, es posible implementar acciones preventivas y mantenimiento correctivo programado, lo que prolonga la vida útil de los equipos y reduce los costos a largo plazo.
Uno de los mayores beneficios de contar con un sistema HVAC en perfecto funcionamiento es que contribuye al bienestar de las personas. Al fin y al cabo, los ambientes, máquinas y equipos que mantienen la temperatura adecuada y una buena calidad del aire generan mayor productividad y seguridad para todos.
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