Debe haber escuchado el término Orden de Trabajo en el entorno industrial en algún momento de su vida, ¿verdad? Pero, ¿sabes cómo funcionan?
Las Órdenes de Trabajo (OT) en mantenimiento no son más que un documento que formaliza el trabajo realizado por un equipo.
Esta característica es esencial para organizar los procesos comerciales, asegurando mejores resultados tanto para la empresa como para los empleados.
Por lo tanto, es importante comprender cómo funcionan y cómo pueden influir en el sector del mantenimiento, y eso es exactamente lo que le explicaremos en esta guía completa. ¡Disfruta de la lectura!
¿Qué es una Orden de Trabajo?
Es a través de la Orden de Trabajo que se formaliza la realización de los trabajos por parte del equipo de mantenimiento. En este documento se realiza una solicitud de verificación de inspección de alguna parte, componente o equipo.
La orden de trabajo registra información detallada sobre la tarea a realizar, los materiales, herramientas, responsables, equipos que se utilizarán para realizar el trabajo.
Imagine una situación hipotética en la que sea necesario cambiar el rodamiento de un cojinete. En este caso, puede crear una Orden de Trabajo anotando el problema, el precio de la reparación, la prioridad y el técnico más adecuado para la actividad. Todo ello plasmado objetivamente en un único documento.
Una Orden de Trabajo se considera una guía indispensable para el buen funcionamiento del sector de mantenimiento, así como un registro histórico de ocurrencias, por lo que es importante que su diligenciamiento sea correcto.
Comprende las principales razones que retrasan la orden de trabajo.
Cuando se rellenan manualmente, estas terminan paradas entre diferentes sectores de la planta o se extravían por la gran acumulación de papeles. Este tipo de retraso impacta tanto en la producción de la industria como en su gestión, debido a la pérdida de información y de la propia Orden de Trabajo.
Imagine el siguiente escenario en el que al inicio de la semana, el técnico toma sus Órdenes de Trabajo impresas, realiza el trabajo y toma sus apuntes de manera global, sin detalle de actividad, equipo o componente.
Cuando termina el trabajo, el técnico devuelve las hojas al planificador para que estas actividades puedan ser anexadas a algún ERP (Enterprise Resource Planning), adjuntadas a planillas u hojas de cálculo, para evaluar lo que se ha hecho.
Pero, imagine todo esto en un equipo grande, donde es necesario hacer un seguimiento del próximo mantenimiento y asegurarse de que se realice a tiempo.
El técnico planificador, a su vez, deberá monitorear todo este proceso, además de saber qué máquinas necesitarán inspección, también deberá distribuir las Ordenes de Trabajo al equipo y así garantizar la sostenibilidad de la operación de producción en la fábrica.
Los gerentes, por otro lado, deben garantizar la disponibilidad del equipo. Para ello, necesitas información detallada en las Órdenes de Trabajo, para que te ayuden en la mejor toma de decisiones y en la gestión del sector.
Los OT a realizar necesitan ser programados por el PCM o supervisor y muchas veces, sincronizados con las paradas del equipo de producción.
Consulte la guía definitiva de PCM (Planificación y Control de Mantenimiento)
Por lo tanto, es fundamental que la orden de trabajo esté bien estructurada, con información detallada sobre el trabajo a realizar, qué componentes se requieren para la verificación, además del material a utilizar.
¿Cómo es una Orden de Trabajo en el papel?
El objetivo principal de una Orden de Servicio es orientar el trabajo, tanto en relación con las expectativas del gerente como con lo que se espera del equipo involucrado. Con la ayuda de este recurso, es posible controlar la productividad, mano de obra y materiales utilizados en la realización de un trabajo.
Sabiendo esto, se entiende que la Orden de Trabajo funciona como una solicitud y autorización del profesional responsable para que la empresa realice la tarea que necesita.
Existen varios tipos de Órdenes de Trabajo en mantenimiento, las cuales pueden variar significativamente de acuerdo al segmento en el que estén siendo dirigidas. Sin embargo, hay unos estándares a seguir que, en conjunto, configuran una especie de “modelo de OT”. Son ellos:
- Datos del solicitante (Técnico/empleado);
- Fecha de emisión;
- Número de documento (para distinguir cada orden de trabajo y simplificar la organización) – ej: BC#32408;
- Valores (unitarios y totales) y costos;
- Firmas que especifiquen el cargo (del solicitante, del ejecutante y del técnico en seguridad laboral);
- Descripción detallada de los procesos con toda la información a realizar;
- Información sobre equipos, mano de obra y procedimientos recomendados a utilizar en el trabajo;
- Términos de responsabilidad (que define las obligaciones de cada parte involucrada);
- Revisión de Orden de Trabajo (campo destinado a mantener la OT siempre actualizada);
- Riesgo operativo (es crucial que los gerentes conozcan estos riesgos y busquen minimizarlos);
- Equipo de protección personal obligatorio para la realización del trabajo;
- Medidas preventivas (según normas de seguridad en el trabajo);
- Calificaciones y habilidades que se requieren para realizar cada tarea.
Automatización de las Órdenes de Trabajo
De la manera tradicional, las Órdenes de Trabajo en papel pueden ser olvidadas, generando retrasos, entre otros problemas. Debido a esto, una alternativa que surge es su automatización, por lo que garantizan no solo la ejecución automática del proceso, sino mejores resultados para la empresa.
Actualmente, existen softwares y plataformas que brindan el servicio de automatización del sistema operativo, como es el caso de TracOS™ de TRACTIAN.
En esta herramienta, se combinan el monitoreo en línea y la gestión de activos, lo que permite centralizar procesos, crear, acceder y rastrear órdenes de trabajo de forma digital.
Esto asegura no solo más agilidad y productividad en la industria, sino que también mejora la gestión, el control del presupuesto, el tiempo de respuesta entre sectores y reduce los cuellos de botella en la producción.
A través de TracOS™, se puede crear una orden de trabajo automáticamente cuando el activo está cerca de alcanzar las 20.000 horas, es decir, cerca del momento de revisión.
Al utilizar el software de TRACTIAN, quedan atrás los borrados accidentales, la acumulación de papeles y la posibilidad de perder información importante. Todo el proceso de automatización de órdenes de trabajo es simple e intuitivo. Con él, es posible saber el momento adecuado para cambiar piezas y componentes. Además, es posible monitorear el progreso de la OT escaneando un Código QR de un activo registrado en el sistema.
¿Quiere saber cómo utilizar de la mejor forma las órdenes de trabajo?