Sin importar el puesto que ocupes dentro de la industria del mantenimiento, es seguro que te has topado con los rodamientos de los equipos.
Conocer cómo estos se vinculan con la producción es realmente importante, ya que preservando su funcionalidad es como se puede maximizar la confiabilidad de los equipos en la planta.
A lo largo de este contenido presentaremos detalle a detalle lo que son los equipos rotativos, cómo garantizar su confiabilidad y la importancia que estas prácticas tienen para toda industria.
La importancia de los equipos rotativos en una planta
Antes de explicar por qué tienen tanta relevancia, se debe entender qué son los rodamientos, o equipos rotativos, específicamente.
Empecemos con un ejemplo: todos conocemos los motores eléctricos. Estos equipos consumen el 30% de la energía eléctrica a nivel mundial, lo que los vuelve esenciales para la producción.
Es por eso que el cuidado de sus componentes rotativos representa una prioridad para el funcionamiento de cualquier organización.
Tomando esto en cuenta, podemos definir a los rodamientos como todo equipo dentro de una planta industrial que está girando, es decir, básicamente, todo eje.
Además de los motores eléctricos, también las cajas reductoras de velocidad, los motorreductores o las bombas de transmisión de fluidos, e incluso los ventiladores, entre otros, son de los equipos más utilizados dentro de las plantas que necesitan del soporte de rodamientos.
Así, cuando los técnicos de mantenimiento logran que los equipos rotativos funcionen de manera eficiente, al mismo tiempo aseguran que la producción por sí misma se mantenga en óptimas condiciones.
Entonces, ¿qué tan constantes deben ser las órdenes de trabajo de mantenimiento para procurar el bienestar de los equipos? Realmente no hay una sola respuesta correcta, pues depende de la gestión de activos en la organización.
Sin embargo, una de las métricas que ayudan a evaluar estas decisiones es la confiabilidad.
La confiabilidad de una máquina es el porcentaje de certeza que se tiene de que un equipo no va a fallar dentro de un periodo determinado de tiempo, basándose en condiciones de operación ya establecidas.
Esta medida permite a los jefes de planta fijar metas y objetivos de producción con la seguridad de que ningún evento represente una interrupción a los procesos de producción, es decir, que cuenten con la certidumbre de que los equipos no presentarán inconvenientes ni fallas.
Es por eso que, hoy en día, las empresas cubren puestos de encargados de confiabilidad, que se especializan en crear estrategias que maximicen el rendimiento de las máquinas y que, así, la producción salga al menor costo posible sin poner en riesgo la calidad de los productos.
Factores que deterioran la confiabilidad de un rodamiento: cómo prevenirlos
Ahora bien, ya conocemos qué son los equipos rotativos y por qué es tan importante que se cuente con una alta confiabilidad en su funcionamiento.
Sin embargo, la tasa de confiabilidad no es tan sencilla como puede parecer. No nos podemos basar simplemente en la tranquilidad de si el equipo funciona o no.
Hay ciertas variables a las que se les debe prestar atención para que el porcentaje de confiabilidad de una máquina se aproxime lo más posible al 100%.
Para empezar, es necesario construir bases sólidas que mantengan a los rodamientos alineados con estándares previamente establecidos.
Bien, pues para lograrlo, es preciso conocer los factores que impactan en la vida útil de los rodamientos, tales como:
Temperatura
Este es un factor externo que impacta en los rodamientos, ya que la temperatura afecta a los lubricantes, ya sean grasa o aceite.
Altas temperaturas pueden repercutir en el nivel de viscosidad del lubricante, debilitándolo y desgastando al rodamiento. Esto, en consecuencia, lo hace fallar.
Tomando en cuenta que el control de temperatura es tan importante, un análisis termográfico es ideal para detectar tendencias térmicas, con el fin de que aporten datos al mantenimiento predictivo de los equipos.
Entonces, ¿cómo lograrlo? Con termómetros infrarrojos y cámaras térmicas portátiles para el monitoreo de diversos puntos, así como con pirómetros fijos para estantes eléctricos, por ejemplo, y diversos puntos críticos de la empresa.
Exceso de velocidad
Para delimitar lo que es un exceso de velocidad es importante tomar en cuenta tanto el tamaño del rodamiento, así como la velocidad de giro.
Los límites de velocidad serán distintos para cada máquina de acuerdo a las medidas con las que estas cuenten.
Rozamiento
Es normal que las superficies se toquen cuando el equipo está en funcionamiento, pero se debe estar atento ante cualquier roce poco uniforme.
Cuando una máquina está en uso, las superficies se deslizan entre sí y son los puntos más altos de movimiento los que crean las zonas de contacto en las que se genera calor.
El calor puede ocasionar una oxidación superficial, microsoldaduras o incluso que un grano se desprenda y produzca un rayón.
Para evitar este tipo de problemas o daños más graves, como el desprendimiento de algún elemento y retrasar el agotamiento de las piezas, es preciso realizar un análisis de vibraciones que permita predecir el desgaste de superficies y realizar los procedimientos necesarios para atacar la causa raíz del problema, tales como:
- Medición del eje y el alojamiento.
- Comparación con las tolerancias de maquinado.
Además, es recomendable:
- Reforzar la lubricación entre las superficies.
- Emplear revestimientos resistentes.
- Reemplazar el tipo de fricción de deslizamiento a rodamiento, usando elementos rodantes.
Separaciones internas
Esto tiene mucho que ver con el montaje e instalación del activo. Cuando las piezas están siendo ajustadas, las mediciones y procedimientos deben atenerse a las especificaciones del diseño original de la máquina.
Un ensamble demasiado ajustado ocasionará alta precarga, mientras que una instalación floja creará baja precarga. Estos ajustes impactan directamente en el giro del eje y en el deslizamiento del rodamiento.
Ya que los rodamientos tienen componentes separables, un montaje deficiente puede ocasionar la desalineación o deflexión del eje, lo que a su vez repercute en la eficiencia funcional del rodamiento, así como en su vida útil.
Para asegurar un montaje e instalación adecuada, estas se deben ejecutar por técnicos capacitados que realizarán un procedimiento organizado que cumpla con pasos como:
- Estudio del proyecto
- Análisis de disposición de las máquinas
- Análisis logístico
- Análisis de fluidos
- Análisis energético
Además, evitar la separación interna de los equipos permite cumplir con otros factores de lubricación, ajuste del eje y monitoreo de calor.
Condiciones de lubricación
La lubricación es el 50% de un buen funcionamiento en las máquinas, pero una correcta condición de lubricación no es solo saber elegir la grasa o el aceite que se utilizará, la periodicidad con que se aplicará y el cómo hacerlo, sino también el mantenerla sellada. Para esto sirven los retenes.
Los retenes son anillos de metal que protegen a los rodamientos, ya que evitan que el lubricante salga y los contaminantes ingresen.
Al estar recubiertos de goma sintética, estas piezas resisten temperaturas y mantienen impermeables de polvo y agua, por ejemplo, a elementos internos de los equipos, como el motor, los diferenciales, cojinetes, entre otros.
Como ves, la confiabilidad de un activo depende de varios factores y cada uno de estos necesita medidas específicas y adecuadas, por ello es ideal que las empresas cuenten con un software de mantenimiento (GMAO) que permita una gestión de activos eficiente.